
Evaristo José Oviedo , "Poroto" como le gustaba que lo llamaran, fue una persona especial y muy importante para mi. Todo un personaje en el mundo del tango, muchas personas lo querían mucho y también tenia sus detractores. En el tango, y sobre todo entre hombres, siempre hubo mucha competencia por los pasos, por los estilos, por las mujeres, por todo!.
Lo conocí en la Milonga del Club Almagro en el '92 una noche que dimos una exhibición con Miguel Zotto. Al finalizar Poroto se acercó a felicitarnos porque vio un tango bailado por profesionales que conservaba la tradición de la Milonga. Vale la aclaración de que existe una eterna discusión de cuánto se aleja o se acerca a lo auténtico el tango que bailamos los profesionales en el escenario o en exhibición. Los milongueros suelen valorar a los bailarines de escenario que practican el baile "al piso", el tango de Salón que se baila socialmente. Allí se ven identificados. Poroto se hizo amigo de la pareja, solíamos salir a bailar e ir a comer juntos. Pasaba horas contando sus anéctodas del tango y la noche, el turf y el futbol. Fanático a morir de la Orquesta de Carlos Di Sarli, estilo especial para bailar el tango caminado, acompasado y con cortes, cuando sonaba Di Sarli , me miraba y con un ligero cabeceo me quería sugerir _Vamos a bailar?
Tenía la gran habilidad de moverse con soltura en cualquier ambiente a pesar de su origen humilde. Hay una anécdota suya que no tiene desperdicio... fue a darle una clase de tango al Embajador de USA en su residencia y lo trataba de igual a igual. Se dirigía a este señor llamado William diciéndole _Che...Williamss... !!!
Luego de separarme de Miguel, Poroto se convirtió en compañero habitual de Milongas, muy protector, casi como un padre. A veces nos sentábamos en una mesa y me marcaba a un bailarín y decía _Ves aquel? Ni se te ocurra salir a bailar con ese!!! Por que no lo consideraba buena persona. Siempre una gran compañía en los momentos importantes, también me hice amiga de su mujer Mariquita que con los años se ha convertido en una auténtica milonguera.
Poroto se fue a bailar a la Milonga Celeste el 9 de abril de 2000, y sigo recordándolo muy frecuentemente, recordando sus dichos e historias , todo un personaje muy querible y entrañable...
Foto de Poroto y Milena (marzo 2000) por Alejandra Quiroz