Más de Juán Carlos Copes

Copes me regaló su libro "Quién me quita lo bailado" con un interesante repaso de su carrera y valiosos comentarios sobre el tango en general. Dentro del libro había una hojita suelta con el siguiente texto tipeado:

Agosto 2005

Se cumple rigurosamente lo que había expresado más de una vez; el tango, en todas sus disciplinas marca los cambios paralelamente a su situación social, política y económica, no solo local sino también internacional…

Al ser nombrado Padrino y a su vez Presidente de la mesa de jurados del III Campeonato Mundial de Tango Danza, en los rubros: Salón y de Escenario, comprobé tácitamente donde había quedado mi generación y dónde está la actual. De acuerdo a lo visto, jóvenes nacionales y extranjeros han adoptado lo que marca el presente: movimiento globalizado y computarizado.
Había 16 parejas finalistas y todas me marcaron una realidad. Técnicamente perfectos y “entendimiento” de la música (ya sea del 40 o actual) actualizados y en permanente movimiento: Cibernético…

Conclusión: Fríos, robóticas e indiferentes al sentimiento, compitieron sin razonar y mostraron su verdad atropellante y devastadora como el mundo actual lo indica, y proceden naturalmente, su vestimenta tendría que ser galáctica)

Juan Carlos Copes

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Entiendo el sentir de Copes frente a esa realidad. De todas maneras, es importante comentar que esa situación fue algo que han exacerbado la aparición de los Campeonatos Mundiales, y el afán de ganar de los participantes los lleva a exagerar mucho la expresión y los pasos. Lo cual, considero, no es necesario.

Pero no todo el baile del tango está en esa misma situación. También hay muchos jóvenes que defienden el tango tradicional y el abrazo estrecho. Hay un poco de todo. Pero es verdad que hay que estar atento de no alejarse demasiado de la tradicón. Al menos, es sano retornar periódicamente a ellla.